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Historia de RIDESA

PLANALSUCAR: EL COMIENZO
 

Sin duda, las inversiones en mejoramiento genético, así como en otras tecnologías, son la base de la cadena productiva de la caña de azúcar. En la zafra 1970/1971, Brasil molió 57 millones de toneladas de caña de azúcar, con un rendimiento promedio de 50 t/ha, recuperando 90 kg de azúcar por tonelada de caña, lo que resultó en 4,5 t de azúcar/ha.

El Instituto del Azúcar y del Alcohol (IAA), organismo del Ministerio de Industria y Comercio, se fundó en 1933 con el objetivo principal de regular el mercado azucarero del país y promover la producción de alcohol. En 1971, el IAA creó el Programa Nacional de Mejoramiento de la Caña de Azúcar (PLANALSUCAR), con el fin de mejorar el rendimiento de los cultivos, tanto en el campo como en la industria. Este proyecto estimó, en el escenario más pesimista, que la industria azucarera se beneficiaría de un aumento del 10% en la rentabilidad tras la adopción de las primeras variedades RB (República del Brasil). El costo del programa, una vez implementado en su totalidad, representaría el 0,15% del valor bruto de la producción.

El proyecto implicaría la creación de un aparato de investigación agroindustrial distribuido en los estados productores de caña de azúcar. Se suponía que la mayor parte de los beneficios provendrían de los resultados iniciales del Programa, y se esperaba un incremento anual siempre superior al 3%. Dicho incremento, en aquel momento, representaría una ganancia anual de más de 16 millones de dólares para el país.

PLANALSUCAR contaba con cinco importantes Oficinas de Coordinación Regional, que cubrían todos los estados productores de caña de azúcar de Brasil, con el apoyo de Estaciones Experimentales Regionales estratégicamente ubicadas en todo el país. Su personal estaba compuesto por un equipo excepcional y experimentado de investigadores, técnicos y operadores, listos para satisfacer las necesidades de un sector en constante desarrollo.

En 1971, el IAA creó el Programa Nacional de Mejoramiento de la Caña de Azúcar – PLANALSUCAR, con el objetivo de mejorar el rendimiento del cultivo, tanto en el campo como en la industria.

También contaba con Subestaciones Regionales en los estados de Paraná, Santa Catarina, Bahía, Sergipe, Paraíba, Maranhão, Pará, Goiás, Mato Grosso do Sul, Mato Grosso y Rondônia.

En estas regiones productoras, se desarrollaron proyectos específicos en diversas áreas agronómicas, con el objetivo de satisfacer las expectativas generadas por el medio ambiente y la humanidad. En menos de cinco años, este organismo de investigación presentó resultados muy significativos para el sector azucarero nacional, entre ellos:

  1. Modernización de la mecanización agrícola e industrial.

  2. Introducción del control biológico de plagas en Brasil, orientando a las empresas del sector azucarero hacia la producción de la avispa Cotesia flavipes para controlar el barrenador común Diatraea spp. y la producción del hongo Metarizium anisopliae para controlar la chicharrita Mahanarva spp.

  3. Calibración de macro y micronutrientes presentes en suelos y recomendaciones para el encalado y la fertilización de la caña de azúcar.

  4. Optimización de los procesos industriales en la producción de azúcar y etanol.

  5. Establecimiento de parámetros para el abono de la caña de azúcar basados en el contenido de sacarosa.

Sin embargo, el mejoramiento genético sin duda hizo su mayor contribución a Brasil, con el desarrollo de los cultivares RB, un acrónimo registrado en el Comité de Germoplasma de la Sociedad Internacional de Tecnólogos de la Caña de Azúcar (ISSCT). Desde su inicio, este programa de variedades RB se ha basado en la colección del Banco de Germoplasma de Caña de Azúcar de la Estación de Floración y Cruzamiento de Serra do Ouro en Murici, Alagoas, establecido en 1967 por la Estación Experimental de Caña de Azúcar de Alagoas (EECAA). Este Banco de Germoplasma comprendía variedades provenientes de diversos programas globales de mejoramiento genético y, en 1971, pasó a estar bajo la gestión de PLANALSUCAR. Los cruces genéticos fueron realizados en Serra do Ouro por COONE, que suministró semillas a los demás Coordinadores de PLANALSUCAR (COSUL, COESTE, CONOR y COCEN) para iniciar los procesos de selección para la obtención de cultivares RB en las diferentes condiciones ambientales de las regiones cañeras de Brasil.

RIDESA: EL ORIGEN

Hasta 1988, la producción de azúcar y etanol en Brasil estuvo fuertemente regulada y subvencionada por el Gobierno Federal. Con la promulgación de la nueva Constitución Federal en 1988, se estableció un nuevo marco de política económica, poniendo fin a los programas de subsidios, incluyendo PROÁLCOOL. En consecuencia, todos los incentivos para la investigación en caña de azúcar, incluyendo el mejoramiento genético, se suspendieron con la disolución del IAA en 1990, y consecuentemente, el PLANALSUCAR fue clausurado. Ese mismo año, la incorporación de unidades del extinto PLANALSUCAR por parte de las Universidades Federales abrió nuevas perspectivas tanto para los investigadores como para el sector azucarero. Se tomó una decisión acertada con la transferencia de los recursos humanos, físicos y tecnológicos de PLANALSUCAR a las Universidades Federales de Alagoas (UFAL), Universidad Rural de Pernambuco (UFRPE), Viçosa-MG (UFV), São Carlos-SP (UFSCar), Universidad Rural de Río de Janeiro (UFRRJ), Paraná (UFPR) y Sergipe (UFS). La Nota Técnica de la Secretaría de Desarrollo Regional de la Presidencia de la República de Brasil, del 16 de agosto de 1990, definió el modelo institucional para el programa de mejoramiento del cultivo de caña de azúcar, transfiriendo la responsabilidad del trabajo de investigación, anteriormente bajo la jurisdicción de los antiguos Coordinadores Regionales de PLANALSUCAR, a esta red de Universidades Federales, que luego creó RIDESA (Red Interuniversitaria para el Desarrollo del Sector Azucarero y Energético).

 

Actualmente, RIDESA también incluye a las Universidades Federales de Goiás (UFG), Mato Grosso (UFMT) y Piauí (UFPI), que trabajan juntas mediante un Convenio de Asociación (Figura 1). Sin embargo, el éxito de esta transferencia se vio obstaculizado por la falta de financiación del gobierno federal para continuar la investigación en el desarrollo de cultivares RB. Los investigadores de mejoramiento genético de caña de azúcar que permanecieron en las Universidades RIDESA se organizaron y comenzaron a desarrollar los primeros proyectos para recaudar fondos, en particular de ingenios y destilerías de azúcar y etanol en diversas regiones de Brasil. Para lograrlo, fue necesario dividir los proyectos en áreas de actividad, lo que permitió que la financiación del sector privado se distribuyera e invirtiera en las Universidades para fomentar la investigación y continuar el programa, especialmente el de mejoramiento genético para el desarrollo de cultivares RB. Sin embargo, esta transición no fue fácil, ya que, sin recursos financieros, algunas Universidades tuvieron dificultades para implementar sus programas de mejoramiento. Esto ocurrió principalmente en los estados con menor número de plantas productoras de azúcar y etanol.

PLANALSUCAR centró sus esfuerzos en brindar a los productores de caña de azúcar conocimiento, productos y servicios generados por la investigación, lo que resultó en un aumento significativo de la productividad agroindustrial. Esta organización de investigación también se desarrolló como resultado del Programa Nacional de Alcohol (PROÁLCOOL), cuyos objetivos solo podían lograrse mediante la incorporación de nuevas áreas de plantación de caña de azúcar en ubicaciones adecuadas o mediante el aumento de la productividad en áreas que ya producían caña de azúcar tradicionalmente. La idea era brindar apoyo esencial a todas las regiones con potencial para el desarrollo de PROÁLCOOL. Esto resultó en respuestas rápidas en términos de producción de alcohol, teniendo en cuenta las características regionales. PLANALSUCAR se implementó progresivamente a través de las Oficinas de Coordinación Regional en los estados de Alagoas (COONE – Rio Largo), São Paulo (COSUL – Araras), Río de Janeiro (COESTE – Campos), Pernambuco (CONOR – Carpina) y Minas Gerais (COCEN – Ponte Nova).
Figura 1. Instituições Federais de Ensino Superior - IFES, participantes da RIDESA, 2015.

Esto estableció un modelo de investigación en red, que se ha consolidado en RIDESA en los últimos años. Las siguientes premisas para este trabajo de investigación en red se definen en el convenio de cooperación técnica firmado entre las universidades:

  1. El financiamiento debe ser principalmente privado, lo que ha garantizado un flujo continuo de recursos financieros en el largo plazo para el desarrollo del programa.

  2. Cada Universidad debe desarrollar su propio PMGCA (Programa de Mejoramiento Genético de Caña de Azúcar) en alianza con los ingenios, destilerías y proveedores de caña de azúcar del Estado en que está ubicada, captando recursos privados para este fin.

  3. Todas las Universidades deben colaborar en el mantenimiento del Banco de Germoplasma y de las Estaciones Experimentales de Cruce, siendo este costo anual distribuido entre las Universidades y en proporción a los ingresos provenientes de las alianzas con las empresas productoras de caña de azúcar.

  4. La Universidad debe registrar y proteger sus variedades ante el Servicio Nacional de Protección de Cultivares (SNPC), del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA), y estas variedades son licenciadas a las demás Universidades miembros de RIDESA.

  5. El modelo de colaboración con molinos y destilerías debería incluir la introducción, evaluación y selección de clones de RB con base en experimentos internos. Al mismo tiempo, las universidades deberían otorgar, mediante contrato, una licencia no exclusiva para el uso de variedades de RB.

  6. Entre las Universidades RIDESA se debe realizar anualmente un intercambio de clones RB promisorios, de manera que aquellos clones RB desarrollados en un Estado sean evaluados en experimentos en las plantas y destilerías de los otros Estados.


De esta manera, las actividades de investigación de RIDESA se desarrollan y comparten entre todas las universidades, fomentando el intercambio de información, conocimiento y resultados. Actualmente, RIDESA cuenta con 79 bases de investigación, que abarcan laboratorios universitarios, estaciones de cruce, estaciones experimentales y bases de selección, estas últimas en colaboración con empresas azucareras (Figura 2). Esto aumenta significativamente la capacidad y el alcance nacional de los resultados de investigación e innovación. RIDESA no tiene personalidad jurídica, ya que se constituyó mediante un convenio de cooperación técnica entre universidades. La alta dirección la ejercen los rectores de las universidades, quienes forman un comité de coordinación, y entre ellos se elige un Coordinador General. Se forma un consejo entre los profesores e investigadores que participan en las actividades del PMGCA de las universidades, y se elige un Coordinador Técnico General por un periodo de dos años.

Figura 2. Bases de datos de investigación PMGCA/RIDESA, 2015.

Variedades de caña de azúcar RB

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